sábado, 7 de abril de 2012

Todo empezo con una patada...

Mi hijo pequeño, Nico, que en julio cumplirá 3 añitos, siempre ha sido muy malo durmiendo...
Y cada noche, cuando se despierta, se sube sigilosamente a nuestra cama y sigue su descanso entre papá y mamá... Mi marido y yo estábamos desesperados, pues no sólo invadía nuestra cama, sino que es como un pequeño futbolista, arrea patadas y codazos a diestro y siniestro!!!

Pero a día de hoy, creo que él es mi pequeño héroe, mi pequeño salvador y que esas visitas nocturnas a nuestra cama tenían un motivo
Gracias a él y a una de sus patadas, descubrí una mañana de febrero un pequeño bulto en mi pecho derecho...

Siempre he sido un poco hipocondríaca, así que después de hacerme mil historias y llorar un poquito, mi madre me envió a urgencias con mi marido.
Fuimos al Hospital de Barcelona donde la doctora me dijo que no me preocupara... Sin antecedentes en la familia de ningún tipo de cáncer y siendo tan joven, casi 32 años, creo que hubiese puesto la mano en el fuego a que tenía un simple quiste. Además, la bolita no tenía características que la definieran como algo maligno: pequeñita, muy redonda y suelta (parecía que se escapaba).

Me fui tranquila, pero por rutina pedí hora para hacerme una mamografía y una ecografía.
Me dieron hora para 6 días más tarde, para el 23 de febrero de 2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario